antiguas cajas en lata y cartón de munición 9 mm.
Sin lugar a dudas, que dichos factores repercutieron en que las grandes armerías de aquella época - Rasetti & Cª; J. Canedo; La Suiza en Córdoba, entre otras - importaran armas largas, en especial escopetas y carabinas, de los distintos polos manufactureros, para satisfacer la demanda que años tras año se incrementaba.-
En folletos, catálogos o guías de aquellos años, podemos observar la gran propaganda que se implemento, en donde ponían al servicio de su clientela y público en general, una variada y selecta cantidad de armas, las había para todo los gustos y bolsillo ya que la oferta iba desde aquellas estándares hasta las mas suntuosas con exquisitas líneas estéticas, pasando también por los distintos calibres según la caza a efectuar.-
Que abuelo o pariente inmigrante, no salió a despuntar el vicio de la caza de pluma, en especial perdices, con su escopeta o carabina de origen Belga; Española; Francesa; Inglesa, etc, allá por la década del 20 y 30, años dorados de dicha practica.-
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Hascia finales del siglo XIX en Lieja, ciudad armera por excelencia del Viejo mundo, se encontraba establecida una familia con tradición en la manufactura de armas: “Dumoulin”.-
En 1885 y en base a patentes existentes, Frères Dumoulin comienza a producir una serie de escopetas en distintos calibre, sistema flobert.-
Fina escopeta de origen Belga (Lieja) F. Dumoulin, fecha de manufacturación, circa 1890, por sus punzones; Calibre 9 mm flobert.
Fue un arma que por sus características seria elegida por un estanciero o mayordomo a la hora de salir a cazar, en especial perdices coloradas.-